El Movimiento de Palabra de Fe: ¿Es Metafísico?
Por: Troy J. Edwards.
Traducción: Arturo Perales
En 1988, un estudiante de la ORU (Oral Roberts University) llamado D.R. McConnell, publicó una tesis sobre el movimiento Palabra de Fe que trastornaría al mundo cristiano (o al menos a los cristianos en Estados Unidos). El Título de este libro era “A Different Gospel” (Un evangelio Distinto). Supuestamente, este libro revelaría la impactante “verdad” concerniente al origen de las enseñanzas de Essek William Kenyon. Este libro supuestamente reveló que las enseñanzas de Kenyon no fueron influenciadas revelación divina ni por el Cristianismo Evangélico, sino por la Ciencia Cristiana o por influencias metafísicas.
La premisa del libro era esta: Primero probar que E.W. Kenyon tuvo influencias sectarias y metafísicas en sus escritos y enseñanzas. Luego mostrar que el bien conocido maestro de Fe, Kenneth Hagin padre, quien también muchos creían que era el padre del moderno movimiento de la Fe, había plagiado los escritos de Kenyon. Si se puede hacer esto, entonces se hacía a Kenyon el verdadero padre del movimiento de fe moderno. Y al hacer a Kenyon el verdadero padre del movimiento de fe moderno, entonces se podía probar que todo el movimiento de la fe es herético.
Este libro se volvió una gran arma en las manos de aquellos que ya tenían algo contra los maestros de fe modernos. Ahora habían hecho una investigación académica de su lado. Este libro fue considerado EL LIBRO de referencia si uno quería recibir información correcta sobre este movimiento Esto fue así, hasta que Hendrik Hanegraaff publicó su libro base, Cristianismo en Crisis. Ahora aquellos que se oponían a este movimiento tenían dos armas en sus manos para confrontar a estos artificiosos del movimiento de la fe.
Defensores de Kenyon
Ha habido muy poca defensa contra las acusaciones hechas contra Kenyon. William DeArteaga fue uno de los primeros en intentar una defensa de Kenyon en su libro “Apagando el Espíritu”. Aun cuando De Arteaga hizo un esfuerzo valeroso, el aun creía junto con los críticos de Kenyon, que la teología de Kenyon tenía ciertas influencias metafísicas[1]
Después, hombres como Geir Lie, Dale H. Simmons, y Joe McIntyre decidieron hacer una investigación más profunda. Y su investigación llegó al resultado de absolver a E.W. Kenyon de las acusaciones hechas contra él. McConnell han intentado usar la asistencia de Kenyon al Colegio Emerson de Oratoria (1892-1893) en Boston para probar que Kenyon fue influenciado metafísicamente.
Geir Lie, en su ensayo, E.W.. Kenyon: Fundador de secta o ministro evangélico, reivindica a Kenyon de las acusaciones hechas anteriormente: “En este contexto es interesante apuntar que de acuerdo a Kenyon no fue allí cuando “vio” lo de la sanidad divina. El año escolar que permaneció allí no parece haber afectado su entendimiento de la expiación substitucionaria de Jesús. Ni tampoco parece haberle añadido conocimiento en respecto a la fe cristiana”.[2]
De acuerdo a la investigación hecha por Joe McIntyre, la alegada influencia sobre Kenyon en el Colegió Emerson, Ralph Waldo Trine, no se volvió exponente de influencias metafísicas hasta 1894. McIntyre cita de los mismos registros históricos del Colegio. Kenyon ya había dejado la escuela para entonces. También de acuerdo a McIntyre, la influencia metafísica de Trine no alcanzó prominencia nacional sino hasta 1896. Para ese entonces Kenyon ya había sido ordenado como Ministro Bautista Libre.
Si las acusaciones sobre influencias metafísicas no fueran suficientes, Kenyon también es acusado de ser influenciado de la enseñanza universalista. Pero las palabras mismas de Kenyon parecen contradecir dicha afirmación.
"Aquellos que enseñan la salvación universal solo han vislumbrado el aspecto legal de la justificación. Cada hijo de Israel tenía el derecho legal a todos los beneficios del pacto, pero no se volvió suyo personalmente hasta que no fueron individualmente circuncidados. La vida eterna se vuelve nuestra en el momento en que personalmente recibimos a Jesucristo como salvador y lo confesamos como Señor de nuestra vida."[4]
Prefiero creer las palabras mismas que escribió Kenyon, que las palabras de los que hacen acusaciones infundadas contra el de manera póstuma.
Las verdaderas influencias teológicas de Kenyon
Ambos Geir Lie, y Joe McIntyre, han trazado el principal círculo de amigos de Kenyon, entre los cuales estan los pentecostales reconocidos, como William Durham, Aimee Semple McPherson, John G. Lake, F.F. Bosworth, y George B. Studd.
Parece dificil para la gente creer que Dios le pueda dar a un hombre nuevo entendimiento de la palabra de Dios que no necesariamente ha sido enseñado en los siglos recientes, Algunos de hecho creen que nadie ha recibido más luz desde Juan Calvino, Martin Lutero y de la Reforma. Parece que toda nuestra enseñanza debiera tener alguna influencia humana- Muchos no parecen poder creer que el Espíritu Santo aun revela cosas en su Palabra Escrita que no fueron enseñadas desde la iglesia primitiva. Esta es una forma de cesacionismo. Es una verdadera vergüenza que McConnell y otros al ver que los escritos de Kenyon eran únicos, por eso hayan intentado dibujar un panorama de herejía y sectarismo.
Sin embargo, Joe Mcyntire enlista un número de las influencias teológicas de Kenyon. Entre ellos estan los más grandes ministros evangélicos de su tiempo como A.J. Gordon, A.T. Pierson, C.H. Spurgeon, R.A. Torrey, A.B. Simpson, Andrew Murray, F.B. Meyer, A.C. Dixon, D.L. Moody, y G. Campbell Morgan. McIntyre provee pruebas documentales de que estos hombres tuvieron una influencia muy grande en la teología de Kenyon.
McIntyre también muestra como la teología de Kenyon tuvo influencias de los maestros de santidad, como Phoebe Palmer, Daniel Steel, George D. Watson, Hanna Withal Smith, y Samuel Logan Breangle. Como poseo copias de las Señora Palmer (Fe y sus efectos, El camino a la santidad, Entera devoción a Dios, e Ilustraciones incidentales), y de Hanna W. Smith (Dios de toda consolación, El secreto de los cristianos para la vida feliz, El Amor de Dios para usted), puedo afirmar personalmente que mucho de lo que estas mujeres enseñaban suena muy parecido a la enseñanza del movimiento de Fe moderno. Estas mujeres usaron palabras como “confesar” y “reclamar”. Ellas pensaban que uno debe “creer antes de recibir”. Estos escritos datan de muchos años antes de que “Nuevo Pensamiento” y la “Ciencia Cristiana” siquiera entraran en escena.
Como he leído los escritos de muchos de los predicadores clásicos arriba mencionados, puedo afirmar cuan difícil sería poder estar cimentado en sus enseñanzas y a la vez mezclarlas con enseñanzas del Nuevo Pensamiento. Puede ser que haya alegadas similitudes, pero sabemos que Satanás jamás ha tenido ninguna idea original, el es un imitador, y un pervertidor. el toma algo de Dios y lo tuerce. No nos sorprendamos si encontramos similitudes en las enseñanzas del movimiento de Santidad y los defensores de las sectas metafísicas. Dale Simmons recalca:
"Mientras el nuevo pensamiento reclama que el universo es gobernado por leyes impersonales, y que cada uno puede tener acceso a ellas para obtener un resultado deseado, el movimiento de Santidad se defiende por la búsqueda de promesas en la escritura que pueden ser reclamadas por fe como propias. Lo único que los dos movimiento tenían en común era la confesión hablada que lo que ellos estaban buscando no era para el futuro sino que les pertenecía a ellos ahora. La fe era basada en el conocimiento de las leyes impersonales para los de Nuevo pensamiento, y basada en las promesas de Dios, para los del movimiento de santidad. Para ambos grupos la fe era un acto de la voluntad donde uno debía constantemente actuar contra los sentimientos opuestos o el testimonio de los sentidos. Aún los del movimiento de santidad se referían a Leyes Espirituales, pero queriendo decir que Dios las había decretado, y el mismo se había obligado a sus propias promesas y que ellas se cumplirían con un ciento por ciento de seguridad (como una ley) si uno se atrevía a activamente creer en ellas. Por eso la confesión positiva de las promesas de Dios era un medio para vencer la duda personal (lo opuesto a la fe), mientras que los defensores del Nuevo Pensamiento la confesión de uno daba dirección a los pensamientos llenos de fe que una vez mas era la base para la habilidad creativa que yacía dormida en todos los seres humanos".[5]
Traducción: Arturo Perales
En 1988, un estudiante de la ORU (Oral Roberts University) llamado D.R. McConnell, publicó una tesis sobre el movimiento Palabra de Fe que trastornaría al mundo cristiano (o al menos a los cristianos en Estados Unidos). El Título de este libro era “A Different Gospel” (Un evangelio Distinto). Supuestamente, este libro revelaría la impactante “verdad” concerniente al origen de las enseñanzas de Essek William Kenyon. Este libro supuestamente reveló que las enseñanzas de Kenyon no fueron influenciadas revelación divina ni por el Cristianismo Evangélico, sino por la Ciencia Cristiana o por influencias metafísicas.
La premisa del libro era esta: Primero probar que E.W. Kenyon tuvo influencias sectarias y metafísicas en sus escritos y enseñanzas. Luego mostrar que el bien conocido maestro de Fe, Kenneth Hagin padre, quien también muchos creían que era el padre del moderno movimiento de la Fe, había plagiado los escritos de Kenyon. Si se puede hacer esto, entonces se hacía a Kenyon el verdadero padre del movimiento de fe moderno. Y al hacer a Kenyon el verdadero padre del movimiento de fe moderno, entonces se podía probar que todo el movimiento de la fe es herético.
Este libro se volvió una gran arma en las manos de aquellos que ya tenían algo contra los maestros de fe modernos. Ahora habían hecho una investigación académica de su lado. Este libro fue considerado EL LIBRO de referencia si uno quería recibir información correcta sobre este movimiento Esto fue así, hasta que Hendrik Hanegraaff publicó su libro base, Cristianismo en Crisis. Ahora aquellos que se oponían a este movimiento tenían dos armas en sus manos para confrontar a estos artificiosos del movimiento de la fe.
Defensores de Kenyon
Ha habido muy poca defensa contra las acusaciones hechas contra Kenyon. William DeArteaga fue uno de los primeros en intentar una defensa de Kenyon en su libro “Apagando el Espíritu”. Aun cuando De Arteaga hizo un esfuerzo valeroso, el aun creía junto con los críticos de Kenyon, que la teología de Kenyon tenía ciertas influencias metafísicas[1]
Después, hombres como Geir Lie, Dale H. Simmons, y Joe McIntyre decidieron hacer una investigación más profunda. Y su investigación llegó al resultado de absolver a E.W. Kenyon de las acusaciones hechas contra él. McConnell han intentado usar la asistencia de Kenyon al Colegio Emerson de Oratoria (1892-1893) en Boston para probar que Kenyon fue influenciado metafísicamente.
Geir Lie, en su ensayo, E.W.. Kenyon: Fundador de secta o ministro evangélico, reivindica a Kenyon de las acusaciones hechas anteriormente: “En este contexto es interesante apuntar que de acuerdo a Kenyon no fue allí cuando “vio” lo de la sanidad divina. El año escolar que permaneció allí no parece haber afectado su entendimiento de la expiación substitucionaria de Jesús. Ni tampoco parece haberle añadido conocimiento en respecto a la fe cristiana”.[2]
De acuerdo a la investigación hecha por Joe McIntyre, la alegada influencia sobre Kenyon en el Colegió Emerson, Ralph Waldo Trine, no se volvió exponente de influencias metafísicas hasta 1894. McIntyre cita de los mismos registros históricos del Colegio. Kenyon ya había dejado la escuela para entonces. También de acuerdo a McIntyre, la influencia metafísica de Trine no alcanzó prominencia nacional sino hasta 1896. Para ese entonces Kenyon ya había sido ordenado como Ministro Bautista Libre.
Si las acusaciones sobre influencias metafísicas no fueran suficientes, Kenyon también es acusado de ser influenciado de la enseñanza universalista. Pero las palabras mismas de Kenyon parecen contradecir dicha afirmación.
"Aquellos que enseñan la salvación universal solo han vislumbrado el aspecto legal de la justificación. Cada hijo de Israel tenía el derecho legal a todos los beneficios del pacto, pero no se volvió suyo personalmente hasta que no fueron individualmente circuncidados. La vida eterna se vuelve nuestra en el momento en que personalmente recibimos a Jesucristo como salvador y lo confesamos como Señor de nuestra vida."[4]
Prefiero creer las palabras mismas que escribió Kenyon, que las palabras de los que hacen acusaciones infundadas contra el de manera póstuma.
Las verdaderas influencias teológicas de Kenyon
Ambos Geir Lie, y Joe McIntyre, han trazado el principal círculo de amigos de Kenyon, entre los cuales estan los pentecostales reconocidos, como William Durham, Aimee Semple McPherson, John G. Lake, F.F. Bosworth, y George B. Studd.
Parece dificil para la gente creer que Dios le pueda dar a un hombre nuevo entendimiento de la palabra de Dios que no necesariamente ha sido enseñado en los siglos recientes, Algunos de hecho creen que nadie ha recibido más luz desde Juan Calvino, Martin Lutero y de la Reforma. Parece que toda nuestra enseñanza debiera tener alguna influencia humana- Muchos no parecen poder creer que el Espíritu Santo aun revela cosas en su Palabra Escrita que no fueron enseñadas desde la iglesia primitiva. Esta es una forma de cesacionismo. Es una verdadera vergüenza que McConnell y otros al ver que los escritos de Kenyon eran únicos, por eso hayan intentado dibujar un panorama de herejía y sectarismo.
Sin embargo, Joe Mcyntire enlista un número de las influencias teológicas de Kenyon. Entre ellos estan los más grandes ministros evangélicos de su tiempo como A.J. Gordon, A.T. Pierson, C.H. Spurgeon, R.A. Torrey, A.B. Simpson, Andrew Murray, F.B. Meyer, A.C. Dixon, D.L. Moody, y G. Campbell Morgan. McIntyre provee pruebas documentales de que estos hombres tuvieron una influencia muy grande en la teología de Kenyon.
McIntyre también muestra como la teología de Kenyon tuvo influencias de los maestros de santidad, como Phoebe Palmer, Daniel Steel, George D. Watson, Hanna Withal Smith, y Samuel Logan Breangle. Como poseo copias de las Señora Palmer (Fe y sus efectos, El camino a la santidad, Entera devoción a Dios, e Ilustraciones incidentales), y de Hanna W. Smith (Dios de toda consolación, El secreto de los cristianos para la vida feliz, El Amor de Dios para usted), puedo afirmar personalmente que mucho de lo que estas mujeres enseñaban suena muy parecido a la enseñanza del movimiento de Fe moderno. Estas mujeres usaron palabras como “confesar” y “reclamar”. Ellas pensaban que uno debe “creer antes de recibir”. Estos escritos datan de muchos años antes de que “Nuevo Pensamiento” y la “Ciencia Cristiana” siquiera entraran en escena.
Como he leído los escritos de muchos de los predicadores clásicos arriba mencionados, puedo afirmar cuan difícil sería poder estar cimentado en sus enseñanzas y a la vez mezclarlas con enseñanzas del Nuevo Pensamiento. Puede ser que haya alegadas similitudes, pero sabemos que Satanás jamás ha tenido ninguna idea original, el es un imitador, y un pervertidor. el toma algo de Dios y lo tuerce. No nos sorprendamos si encontramos similitudes en las enseñanzas del movimiento de Santidad y los defensores de las sectas metafísicas. Dale Simmons recalca:
"Mientras el nuevo pensamiento reclama que el universo es gobernado por leyes impersonales, y que cada uno puede tener acceso a ellas para obtener un resultado deseado, el movimiento de Santidad se defiende por la búsqueda de promesas en la escritura que pueden ser reclamadas por fe como propias. Lo único que los dos movimiento tenían en común era la confesión hablada que lo que ellos estaban buscando no era para el futuro sino que les pertenecía a ellos ahora. La fe era basada en el conocimiento de las leyes impersonales para los de Nuevo pensamiento, y basada en las promesas de Dios, para los del movimiento de santidad. Para ambos grupos la fe era un acto de la voluntad donde uno debía constantemente actuar contra los sentimientos opuestos o el testimonio de los sentidos. Aún los del movimiento de santidad se referían a Leyes Espirituales, pero queriendo decir que Dios las había decretado, y el mismo se había obligado a sus propias promesas y que ellas se cumplirían con un ciento por ciento de seguridad (como una ley) si uno se atrevía a activamente creer en ellas. Por eso la confesión positiva de las promesas de Dios era un medio para vencer la duda personal (lo opuesto a la fe), mientras que los defensores del Nuevo Pensamiento la confesión de uno daba dirección a los pensamientos llenos de fe que una vez mas era la base para la habilidad creativa que yacía dormida en todos los seres humanos".[5]
Notas:
1. DeArteaga, William Apagando el Espíritu (Ed. Unilit Fl. 1996) p. 212 DeArteaga dice acerca de los escritos de Kenyon: “ Su inspiración era mayormente de lso grupos de santidad y del movimiento Sanidad por Fe, que alcanzaron su climax durante su juventud y en la edad adulta, El fue también influenciado en su pensamiento teológico a través de su contacto con la literatura del nuevo pensamiento y sus personalidades.” Aunque DeArteaga intenta defender a Kenyon, queda corto en hacer un buen trabajo con esta declaración. Esta no ayuda al caso de Kenyon. La Premisa de un buen argumento es intentar separar a Kenyon de cualquier influencia metafísica. ¿Quien aceptaría la literatura de Kenyon como Evangélica si esta impregnada de influencias sectarias?
2. Lie, Geir E.W. Kenyon: Cult Founder or Evangelical Minister (Libro que fuera publicado en internet en la siguiente dirección, pronto a publicarse en formato de libro: http://home.no.net/geili/Kenyon_eng.htm ) Aunque Geir Lie, propone una buena defensa de Kenyon, no esperen una defensa del movimiento de la fe moderno de parte suya, si no serán sumamente decepcionados, o sumamente felices dependiendo de que lado esten.
3. McIntyre, Joe E.W. Kenyon: The True Story (Orlando, FL: Creation House, 1997) pp. 17-19
4. Kenyon, E.W. What Happened From The Cross to The Throne (Lynnwood, WA: Kenyon Gospel Publishing Society, 1969).
5. Simmons, Dale H. The Postbellum Pursuit of Peace, Power, and Plenty (Como fue citado en el ensayo de Geir Lie en la nota 2).
Sin comentarios , es una defensa muy burda del llamado ¨Movimiento de fe¨,que es una de las herejias contemporaneas más insultantes a la Soberania de Dios¨.
ResponderEliminar"defensa muy burda" Dices, Anonimo
ResponderEliminarUna descalificación "anónima", por lo tanto de ningún valor.
Anónimo ni te tomaste la molestia de leer los articulos ni revisar las fuentes, ni de ser imparcial.
El movimiento de Fe no es una herejía contra la soberanía de Dios, La Palabra de Fe es una doctrina BIBLICA que se encuentra en Romanos 10:8-17 y Marcos 11:22-24, Dios es soberano, pero su soberanía radica en la esencia de su ser, el ES LA PALABRA, y lo que el dice SE HACE, y nosotros los que creemos en su Palabra ponemos nuestra fe en esa Palabra que el habló y creemos que hace lo que el dijo que va a hacer,
De una vez te digo a tí y demás lectores que no voy a publicar más comentarios en tono descalificante ni insultante de mi fe, si quieren comentar o argumentar haganlo a la altura de un cristiano, con la biblia y con inteligencia.
Saludos.