Apuntes sobre hermenéutica
y principios de
Interpretación bíblica
por: Arturo Perales
2.5 la inspiración Plenaria de las Escrituras.
La inspiración que la Biblia reclama para sí misma es que los hombres de santos escribieron con sus propias manos y en sus propias palanras, demostrando cada uno su propio estilo, pero bajo una influencia tan poderosa del Espíritu de Dios que lo que han escrito (en los idiomas originales es la Palabra misma de Dios; y el libro entero constituye para la raza humana una regla infalible de fe y conducta.
La inspiración plenaria (llena, completa) enseña que todas las partes de la Biblia son igualmente inspiradas, incluyendo su historia, posesía, profecía y doctrina. No afirma que los escritores eran máquinas, sino que hubo una cooperación vital y continua entre ellos y el Espíritu de Dios que les habilitaba. Ellos estaban tan plenamente rendidos a él que pensaban como él, y escribían exactamente lo que él les guiaba a escribir. Solamente un hombre así inspirado vitalmente por el Espíritu Santo podía detenerse de repente y decir "Mas esto digo por vía de consesión", como Pablo en 1 de Corintios 7:6, 10, 12.
El Espíritu Santo moraba en los escritores de la Biblia, los dirigía en sus procesos de mditación y de composición, en una manera libre que daba lugar para que la personalidad del escritor se manifestase por medio de las facultades mentales. Así es que Pablo no escribe en el mismo estilo que Pedro, e Isaías usa palabras distintas a las de Amós; aunque todos igualmente hane scrito las palabras de Dios. Todo escritor bíblico tenía su propio estilo, su propio concepto de la verdad divina, su propio modo de razonar, y usó su propia memoria y los varios métodos de conseguir información, cómo manifiestaLucas en el prólogo de su Evangelio. Lucas 1:1-4.
Aquí vemos el elemento humano en la inspiración verbal: el Escritor que avergua los manantiales de su información, que escucha los informes de los testigos de vista, y coordina una relación de las cosas que apelaron a sus facultades razonadoras como dignas de creencia. pero todo esto acontecía bajo el poder y dirección del Espíritu Santo quien guardaba a los escritores de hacer el más mínimo error; y fue así una cooperación preciosa de lo humano con lo divino.
El elemento divino en la inspiración se describe gloriosamente en 2 de Pedro 1:20, 21 y 2 de Samuel 23:1-2. No por esfuerzos humanos ni de voluntad de hombre fue traida la Palabra en ningún tiempo; sino que los hombres santos y rendidos fueron movidos (impelidos, como por un viento tempestuoso) por el Espíritu Santo. Así todos sus pensamientos y el movimiento de sus manos en escribir fueron dirigidos por el bendito Espíritu de Dios; y el resultado de esa gloriosa cooperación entre Dios y el hombre es que tenemos un Libro autorizado, uno en el cual poner toda nuestra confianza por esta vida y la venidera. Cad palabra de la Biblia, desde el Génesis hasta el Apocalipsis, fue inspirada por Dios, y no hay erores ni mentiras en ella.(16)
(16) HERMENEUTICA E INTRODUCCION BÍBLICA, E. Lund, A. Luce pp. 163-165
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