I de Timoteo 6:3-6
3 Si alguien enseña falsas doctrinas, apartándose de la sana enseñanza de nuestro Señor Jesucristo y de la doctrina que se ciñe a la verdadera religión,[a]4 es un obstinado que nada entiende. Ese tal padece del afán enfermizo de provocar discusiones inútiles que generan envidias, discordias, insultos, suspicacias5 y altercados entre personas de mente depravada, carentes de la verdad. Éste es de los que piensan que la religión es un medio de obtener ganancias.6 Es cierto que con la verdadera religión se obtienen grandes ganancias, pero sólo si uno está satisfecho con lo que tiene.7 Porque nada trajimos a este mundo, y nada podemos llevarnos.8 Así que, si tenemos ropa y comida, contentémonos con eso.9 Los que quieren enriquecerse caen en la *tentación y se vuelven esclavos de sus muchos deseos. Estos afanes insensatos y dañinos hunden a la gente en la ruina y en la destrucción.10 Porque el amor al dinero es la raíz de toda clase de males. Por codiciarlo, algunos se han desviado de la fe y se han causado muchísimos sinsabores.
Lucas 12:13-21
13 Uno de entre la multitud le pidió:
—Maestro, dile a mi hermano que comparta la herencia conmigo.
14 —Hombre —replicó Jesús—, ¿quién me nombró a mí juez o árbitro entre ustedes?
15 »¡Tengan cuidado! —advirtió a la gente—. Absténganse de toda avaricia; la vida de una persona no depende de la abundancia de sus bienes.
16 Entonces les contó esta parábola:
—El terreno de un hombre rico le produjo una buena cosecha.17 Así que se puso a pensar: "¿Qué voy a hacer? No tengo dónde almacenar mi cosecha." 18 Por fin dijo: "Ya sé lo que voy a hacer: derribaré mis graneros y construiré otros más grandes, donde pueda almacenar todo mi grano y mis bienes.19 Y diré: Alma mía, ya tienes bastantes cosas buenas guardadas para muchos años. Descansa, come, bebe y goza de la vida." 20 Pero Dios le dijo: "¡Necio! Esta misma noche te van a reclamar la *vida. ¿Y quién se quedará con lo que has acumulado?" 14 —Hombre —replicó Jesús—, ¿quién me nombró a mí juez o árbitro entre ustedes?
15 »¡Tengan cuidado! —advirtió a la gente—. Absténganse de toda avaricia; la vida de una persona no depende de la abundancia de sus bienes.
16 Entonces les contó esta parábola:
21 »Así le sucede al que acumula riquezas para sí mismo, en vez de ser rico delante de Dios.
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